martes, 29 de octubre de 2013

El viento que llegó del sur

Moría el calor, el oleaje de mi antigua rutina menguaba y no atinaba a saber la auténtica razón. A mi puerta llamó, azarosa ella, con su sonrisa de pedir la hora y su obsceno acariciar de las palabras.

Apareció, le dio dos bofetones a mi corazón de hielo y a mi vocación por lo eterno y, justo después, se fue.

Pasó bastante tiempo, o a mí me lo pareció, hasta que volví a saber de ella, por casualidad, sintiéndose atacada por aquel comentario absurdo, o simplemente porque le apeteció en aquel instante.

Noté el segundo preciso en el que se desató el huracán, el momento exacto en que ella realmente amaneció en mi vida. Tras su prosa descubrí unas entrañas llenas de colores, unos ojos deseando ser espejos y unos besos suspirando por ser robados.

Sin ninguna razón tangible supe que era el momento de saltar al vacío importando poco lo que hubiese al final del acantilado, después de tantas veces haber frenado en el último centímetro antes del precipicio. Ella me preguntó qué quería y juro que fui prudente diciéndole que sencillamente lo quería todo.

A mí, que siempre había gozado del lascivo cariño del frío, del vivir con el corazón congelado, me empezó a parecer placentera la brisa que llegó con ella, resquebrajando los sempiternos hielos que recubrían mi cardio. El calor que su mirada desataba en mí, me hizo olvidar antiguos tropiezos, borrando miedos y su ternura me hizo volar, estando desde entonces a kilómetros del suelo.

¿Y qué es ella hoy? Aunque quizás lo ignore, es mi norte y sobretodo es mi sur. Una guía con la que cerraría los ojos y me dejaría llevar hasta allí donde el mundo se acaba y no sabe continuar.

Nos dicen desde pequeños que todos tenemos un alma gemela vagando por ahí, y por muy ridículo que suene, hoy creo que es cierto. Lo complicado no es solamente encontrarla, sino que también tu alma gemela te vea como tal. Así pues confío en encontrar el modo para poder ser un poco de luz en su existencia, porque sin ella, en la mía no amanece.

jueves, 10 de octubre de 2013

Las invisibles cicatrices de tu piel

Llevo ya un tiempo reflexionando sobre la mejora en el enfoque que aporta ir madurando en la vida.

La semana pasada llegué a casa absolutamente sediento, después de jugar un partido de fútbol. Abrí el frigorífico y me serví un par de vasos de agua que bebí pausadamente. Será porque vivo solo y me da por pensar, de inmediato vinieron a mi mente todas esas veces que, cuando era niño, llegaba a casa con una sed similar y bebía de golpe, atragantándome tantísimas veces. Sin embargo, con el tiempo aprendemos a dosificar los tragos para que no nos sienten mal.

Ocurre en los asuntos del corazón algo parecido, llegada una edad, aprendemos a administrar mejor las dosis de endorfinas en la mente, tras muchos empachos, a veces escasamente satisfactorios.

Cada uno de esos excesos dejan un poso en nosotros, una marca que se nos configura en la piel, en nuestro rostro y se suma a las anteriores. Algo que sólo nosotros podemos ver al mirarnos al espejo y nos recuerda todo lo que hicimos o nos hicieron mal. Todas esas lecciones de las que aprendimos.

Pasado el tiempo, agradezco casi todas las marcas que llevo en la piel; tatuadas con rabia, con desaliento, con paradas a medio camino o pasados cuatro pueblos. Pero gracias a todas esas personas que pasaron y dejaron lo bueno y lo mejor, lo que son. Hoy puedo mirar al pasado con una sonrisa en los labios y dirigirme al futuro con ilusión en la mirada, con inmensa ilusión.

"Si tú supieras, si yo te dijera, si yo te contara."

miércoles, 21 de agosto de 2013

La pasión, el sabor, los besos

Era de noche y a una distancia a caballo entre la que separa a dos amantes y a las dos estrellas más lejanas del universo, debatíamos sobre el sabor de los besos.

Fiel a mi teoría de que los besos con humo saben a cenicero, ella replicaba sobre la preponderancia de la pasión sobre el simple sabor de un beso, pero no, se equivocaba, un beso que no sabe bien, es un beso maltratado.

No podía yo decir que hay besos que con pasión sepan amargos, llevan dentro de sí sabor de Victoria, sabor de Pecado.

Pudiera ser que por un instante soñase saborear unos besos, sus besos; morder lentamente unos labios, sus labios. De nuevo era un error, en este caso mío, al haberme dejado llevar por los deseos de mirada perdida, por lo difícilmente alcanzable,... acabando por sentir la necesidad irrefrenable de disparar para desatar la Primavera.

Podría mentir y decir que esa noche fui suyo y que ella fue mía, pero nunca fuimos de nadie, ella fue sol, y yo, solamente olor de tierra mojada.

Y se lo dije, no sé si me escuchó: el amor, cuando es amor, es un microcosmos indestructible, donde tú y yo podríamos sobrevivir hasta a un desastre nuclear.

Ahora, delirando con el sueño ya encargado; a mi lado, me pide que mire a esa  gran luna, a todos esos eternos astros callados, pero no, yo miro sus ojos, por si quizás un día les falto.

martes, 6 de agosto de 2013

Que se besen!

El finde pasado tras a boda de Eli e Isma, hablaba con María, una pregunta curiosa se me pasó por la cabeza. ¿Por qué los recién casados suelen resistirse tanto a sucumbir al empuje popular de un "que se besen"?

Humildemente pienso que están agotados tras tantos preparativos para ese gran día. María, sin embargo, dijo que pensaba que quizás estaban hasta las narices de tanto besarse a petición popular. Lo pensé durante un segundo y de repente, no sé si viniendo mucho a cuento, le solté: "es imposible no desear besarte con la personas con la que acabas de decir que deseas pasar el resto de tu vida".

Inmediatamente fuimos conscientes de la solemnidad de un comentario que no pretendía ser más que eso, un banal comentario. Qué hermoso debe ser decirle a una persona, que deseas saborear sus besos hasta el último de tus días y que ella te responda lo mismo. Sea o no con contrato de por medio.

No sé si en realidad he entendido la esencia de las bodas o no, pero veo un acto de valentía y de locura absoluta en el hecho de casarse, repartido a partes iguales.

lunes, 29 de julio de 2013

Llamando a la puerta

 

Se nos escapa en un suspiro este julio. Lejanos ya aquellos veranos de las tardes en el río, de los primeros botellones en el Puente Oscuro, de los fugaces amores en el Parque de Arena... o en el de Hierba, al lado del Cuartel de la Guardia Civil.

No sé si lo había dicho alguna vez por aquí, pero soy un gran fan de Ted Mosby, protagonista de la serie "How I met your mother" (Como conocí a vuestra madre), en esta serie, Ted les va narrando a sus hijos el periplo personal que vivió en su juventud hasta llegar a conocer su madre, o sea, su mujer. Como supongo le pasa a casi todo el mundo, me siento muy identificado con él en algunas situaciones en las que se ha visto envuelto. Para colmo, también es Arquitecto.

Como Ted, a veces también me siento un ser extraño entre los que me rodean. Muchos de mis amigos se han casado, algunos tienen hijos o les vienen de camino, tienen sus vidas de un modo u otro estructuradas, y yo como decía aquél, en cimientos. Ya lo decía en mi última entrada, esto no es más que fruto de las decisiones de cada cual, y no creo que sea ni más ni menos adecuada una que otra, pero lo cierto es que es imposible no llegarse a sentir incómodo en según qué momentos cuando uno es el perro verde.

El finde que viene se me casan dos amigos, Eli e Isma, pero sobretodo dos seres sensacionales, y yo me alegro una barbaridad por ello, a pesar de que detesto las bodas. Tratando de aliviar esta alergia mía a los contratos sentimentales, en esta ocasión he estado a punto de traer a Andrea, una amiga alemana como pareja a la boda, pero finalmente hemos decidido que no sea así. Con lo cual me tendré que enfrentar de nuevo al duro trance matrimonial (que dicho así pareciese que me caso yo, pero no).

Volviendo al tema del verano, cómo han cambiado los veranos, y no ya solo me refiero a que cuando paso por el Puente Oscuro espero no fastidiarle la noche a alguna jovencísima pareja, o que los parques solamente los piso cuando viene mi prima de 5 años, y qué diferente es aquello de día! Además de todo eso, qué triste está mi pueblo, lo notas en el ánimo, en la gente... un pueblo dirigido por gente sin chispa, sin ideas, es un pueblo muerto. A algunos les ha costado 6 años descubrirlo, pero se van dando cuenta.

Por una serie de motivos que me hacen estar bastante triste y que hoy no me apetece contar, la canción de hoy es ésta. Algo debe estar knocking on the door.



martes, 16 de julio de 2013

El peso del tiempo

Anoche tuve la feliz idea de compartir esta reflexión en facebook:

"Te das cuenta de que te haces mayor cuando al caer la noche hablas con menos mujeres y madrugas para hablar con más hombres."

De inmediato tuve respuestas de lo más variado, principalmente bromeando sobre lo que significa hacerse mayor, o lo absurdo de la frase para un amigo homosexual.

Sin embargo las respuestas más corrosivas me llegaron vía mensaje privado, había quien achacaba a eso nuestro distanciamiento, e incluso quien me colocaba novia y casi fecha de boda.

La realidad es bien sencilla, llega un momento en que las obligaciones laborales, las distintas elecciones personales, el aterrizaje en el mundo real... (Curioso lo que repite esto último mi jefe) configuran una serie de cambios que definitivamente condicionan nuestro devenir. Al final uno se vuelve más selectivo a la hora de decidir con quien invierte su tiempo, especialmente de noche.

Que no sea impedimento todo lo anterior para dejar vivir dentro de nosotros la inquietud de un niño y las ganas de materializar nuestros sueños, una vez desayunados.

Vaya dedicada esta entrada para esas pocas personas que de vez en cuando me dicen aquello de: "escribe algo en el blog". Que nunca os aplaste el peso del tiempo.


viernes, 5 de abril de 2013

Casar de Palomero, 6 años para olvidar

Ayer amaneció un día triste para Casar de Palomero, teníamos dos entierros, de dos personas especialmente queridas en el pueblo, Manuel (Pitera) y Ángel (Epi). A los dos les tenía un cariño muy profundo. Ambos, a su modo, fueron únicos. Espero encontrar un momento para escribir sobre ellos, ya que me parecen dos personajes insustituibles.

Ayer también, cubiertos por estos nubarrones, asomó un rayo de sol. Después de tanta lucha, empezamos a ver la respuesta de la justicia. La sentencia del juicio al alcalde de Casar de Palomero, José Antonio Arrojo, del PP lo dice bien claro: CULPABLE "como autor criminalmente responsable de UN DELITO ELECTORAL EN CONCURSO IDEAL CON UN DELITO DE PREVARICACIÓN ADMINISTRATIVA"  inhabilitación de 8 años. Cabe recurso a esa sentencia. Si decide recurrir, sería un detalle que fuese de su bolsillo y no de las maltrechas cuentas del ayuntamiento.

Debo reconocer que la primera sensación, tras conocer la noticia, fue de alivio por imaginarme que el pueblo pudiera volver a levantar el vuelo, pero luego pensé ¿quién le devuelve a Casar de Palomero estos casi 6 años de gobierno bochornoso? Habrán habido gobiernos más y menos buenos en este pueblo, pero peor que éste, muy difícilmente.

No sé si podré perdonar algún día a este alcalde, pero algo que para mí no encontrará perdón nunca es que dinamitase la magnífica convivencia que había en este bello lugar hace poco más de 6 años, para ganar unas malditas elecciones de pueblo, hay que tener muchas ansias de poder.

Sólo le pido una cosa a este alcalde, que se vaya a su casa y disfrute tranquilo de su jubilación, nada más. Al final quien tiene la dirección de la orquesta volverá zumbando al lugar de donde vino y dejará el pufo a los que se queden, era más que previsible.

Esta tarde, en el entierro de Ángel, pasaba con mi abuelo Emiliano por delante del ayuntamiento (mi abuelo fue candidato del PSOE en las primeras elecciones de la democracia 1979 y en las segundas 1983) y me ha dicho una cosa que se me quedará grabada mientras viva:

"HIJO, YO SALÍ DE ESTE AYUNTAMIENTO CON LA CABEZA MUY ALTA. TÚ HAZ LO MISMO. QUE NADIE JAMÁS TE PUEDA DECIR LO QUE LE PUEDEN DECIR A ESTE ALCALDE DESDE HOY, CON UNA SENTENCIA EN LA MANO."

No se puede intentar ganar a cualquier precio, no valen las trampas y es que quien engaña, al final, no gana (el tiempo, maravilloso juez)



lunes, 18 de marzo de 2013

Mi personal efecto mariposa

Miré por la ventana mientras arrancaba el portátil, los árboles están a pocos días de hacer desbocarse la primavera. Terminaba la tarde, esta fría tarde de marzo, de repente en la pantalla apareció uno de esos casi diarios mensajes de la señorita Zmek, mi Manuela. En una sola frase, me urgía a mirar las fotos que había subido una persona a facebook, sabedora de lo poco propenso que soy a cotillear en muros ajenos.

Mi semblante se quedó inmóvil cuando vi aquellas imágenes, se trataba del avanzado embarazo de una chica con la que tuve una bonita historia hace ya unos años. Ella lucía radiante, espléndida, llena de luz y tan guapa como en estas viejas fotos de los días imprudentes. No alcanzaría a explicar lo que sentí a continuación, aunque no dudo si digo que la sensación predominante era de alegría, sé que ella es muy feliz con su vida y que es lo que más deseaba en estos momentos. Lo sé por nuestras ocasionales conversaciones.

Es sorprendente el modo en el que algunas veces algo que nace en un instante, que vislumbra una fugacidad inminente, que se sabe efímero; desemboca en algo que, de algún modo y evolucionando, se vuelve eterno. La culminación del efecto mariposa, la abrumadora y perfecta teoría del caos.

Aquello no fue la historia más perfecta jamás contada pero fue una de las más intensas que he vivido y que sin lugar a dudas configuró una parte importante de mi personalidad.

Hoy la vida sigue, me corrijo, las vidas siguen y necesitaba dedicarle unos minutos al aleteo de aquella magnífica y poderosa mariposa.

lunes, 11 de marzo de 2013

Y van 9 (11-M)

Y sumamos un año más a ese recuerdo que todos tenemos de ese día. Esas llamadas a personas cercanas que podían andar por allí, los nervios por las que no recibían respuesta, el efímero alivio al confirmar que los tuyos estaban bien y el derrumbamiento absoluto al ver que tanta gente estaba tan mal.

El pueblo pagó con su sangre el ansia de poder y el afán de protagonismo del gobernante que menos quiso a España, por mucho que no se la quitase de la boca.

Maldito trío de las Azores, maldita Guerra de Irak.

Nunca olvidaré ese día.


martes, 12 de febrero de 2013

El sueño del caracol


Julia Brendler en el cortometraje de Iván Sáinz-Pardo "El sueño del caracol"


Justo hace un año y dos semanas me encontraba en uno de los momentos de mayor estrés en mi vida. Tanto, que recibí un e-mail con un vídeo de 15 minutos que no pude ver porque no dispuse de tiempo para ello.

Hoy, por casualidad, he releído aquel mensaje, que a duras penas recordaba, y he visto pacientemente el vídeo, me ha calado tan profundo que lo he tenido que ver otra vez. Tras esta segunda ocasión, me he dado cuenta de que me apetecía compartirlo por aquí.

Para que nadie se pierda, empezaré por el principio, el correo electrónico lo recibí de una chica que en tiempos fue muy importante en mi vida, y aún hoy lo sigue siendo, a pesar de que estemos más distanciados que de costumbre. 

Quizás nunca sabré qué me quiso decir exactamente con aquel mensaje, existen múltiples lecturas, pero me hallaba tan inmiscuido en mis asuntos estresantes que no le dediqué el tiempo que merecía.

Tras este segundo visionado, me siento como la protagonista de este corto, con un final absolutamente inesperado, hiper-recomendable:


viernes, 8 de febrero de 2013

No ser un mueble

 Acorazado Potemkin

Acabo de borrar una parrafada marca de la casa, he caído en la cuenta de que todo lo que estaba intentando expresar lo había concentrado hace ya muchos años, infinitamente mejor que yo, un símbolo como Gandhi:

«Primero te ignoran. Luego se ríen de ti. Después te atacan. Entonces ganas»

Puedo asegurar que, conforme pasa el tiempo, soy más y más consciente de que tenía toda la razón.
Y aplicarlo te enseña a huir de la foto, del codazo en blando, del slogan fácil,... para construir siempre algo coherente y sólido con uno mismo, para los buenos amigos, también para los malos... siempre algo sólido.

Debería ser objetivo fundamental de todo ser humano que nadie te pueda tachar de ser un mueble, un ser inmóvil, inservible.

Construye, crea, equivócate, rectifica, aprende, enseña,... VIVE! Tras lo vivido será exclusivamente tu legado el que hable por ti.


martes, 5 de febrero de 2013

El coloso humilde

Retumba en mi cabeza este mensaje que nos envía a los jóvenes en su última entrevista hasta la fecha, uno de los personajes que más admiro, de momento no contaré de quien se trata:

"Para vivir hay que trabajar, y si no trabajas estás viviendo de las costillas de alguien y la vida de parásito tampoco es digna".  

Seguramente todos idolatramos a personajes de mayor o menor relevancia y/o trascendencia, pueden ser un artista comprometido con su tiempo y su generación, un líder del pensamiento, muchas son las posibilidades: arquitectos, filósofos, músicos, poetas...

Admiro a muchos personajes de lo más variopinto, algunos antagónicos entre sí, aunque parto de la base de que todos tienen, como las tenemos todos, sus propias miserias.

Volviendo al autor de la frase, se trata de José Mújica, el Presidente más pobre del mundo, que dona gran parte de su sueldo, quedándose con lo justo para vivir (casi como Rajoy, Bárcenas y los de los sobres), por cierto vive en una casa en el campo propiedad de su mujer, conduce su viejo Volkswagen Escarabajo, rehuye de los pomposos coches oficiales y solamente lleva un par de guarda espaldas.

Mújica, a sus 77 años, es uno de los principales líderes de América Latina, fue guerrillero y ha conseguido aglutinar a diversas tendencias ideológicas en pro del futuro de Uruguay.

Tengo muchos ídolos con los que me gustaría tener largas conversaciones, pero sin duda, Pepe Mújica ocupa el número uno en la lista, sería un sueño hecho realidad poder conversar con alguien de quien se puede aprender tanto.

Otro punto cumbre de esta entrevista que adjunto, es cuando Pepe Mújica habla de la posibilidad de legalizar la marihuana en Uruguay, más allá de la legalización en sí, con la que estoy de acuerdo, me quedo con la argumentación: "Creemos que el narcotráfico, no la droga, es el mayor flagelo que sufre América Latina. En mi país uno de cada tres presos está en la cárcel por problemas derivados del tráfico de drogas".

Os recomiendo muy mucho INVERTIR 25 minutos escuchando a este hombre:

"La regulación por parte del Estado, que sería el encargado, a través de los servicios de salud, de arreglar la forma en que se vende y cómo se consume, identificar a la gente y ver que se están pasando de la raya con esa identificación, hay que darles una mano, y hay que atenderlos, nos parece la mejor manera de enfrentar el asunto"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84987-Mujica-Uruguay-entrevista-exclusiva-RT
"La regulación por parte del Estado, que sería el encargado, a través de los servicios de salud, de arreglar la forma en que se vende y cómo se consume, identificar a la gente y ver que se están pasando de la raya con esa identificación, hay que darles una mano, y hay que atenderlos, nos parece la mejor manera de enfrentar el asunto"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84987-Mujica-Uruguay-entrevista-exclusiva-RT
"Nosotros creemos que el narcotráfico, no la droga, el narcotráfico es el peor flagelo que estamos soportando recientemente en América Latina"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84987-Mujica-Uruguay-entrevista-exclusiva-RT
"Nosotros creemos que el narcotráfico, no la droga, el narcotráfico es el peor flagelo que estamos soportando recientemente en América Latina"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84987-Mujica-Uruguay-entrevista-exclusiva-RT
"La regulación por parte del Estado, que sería el encargado, a través de los servicios de salud, de arreglar la forma en que se vende y cómo se consume, identificar a la gente y ver que se están pasando de la raya con esa identificación, hay que darles una mano, y hay que atenderlos, nos parece la mejor manera de enfrentar el asunto"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84987-Mujica-Uruguay-entrevista-exclusiva-RT

miércoles, 30 de enero de 2013

A pie cambiado


Se hallaban en el comienzo de algo, ambos lo sabían. No acertaban a adivinar el qué, pero lo sabían, algo rotundo e importante les estaba acechando. Vivían el amanecer de algo nuevo, en pleno mes de enero.

Con el paso de las semanas, ella se dio cuenta de que a pesar de sentir aquellas mariposas en el estómago, algo no acababa de funcionar, notaba como si ambos estuviesen sintiendo aquello a distinto ritmo, a distintas velocidades: como a pie cambiado.

Seguramente esa fue la primera lección en un tema que solemos aprender con el paso de los años y es que es prácticamente imposible que dos personas piensen de la misma forma, más difícil aún quererse de la misma forma.

Restringiéndolo mucho, existen fundamentalmente dos formas de iniciar una relación. La primera y más prudente, que podríamos asemejarla a cuando uno se adentra poco a poco en un río antes de darse un chapuzón, para no llevarse la impresión de golpe. La otra, mucho más pasional, es similar a zambullirse de un salto en el agua, desconociendo y restándole importancia a que el agua pueda estar helada.

Lo peor de tomar la opción de zambullirte, es que si descubres que el agua está fría no hay solución, mientras que si la otra persona se mete poco a poco y descubre que la temperatura no es de su agrado, cabe la posibilidad de que no continúe adentrándose.

Pero llega un día en el que aún pensando diferente, aún sintiendo diferente; conoces a alguien tan sumamente especial, que os agarráis de la mano y juntos saltáis de lleno al agua, sin importar si estará fría o caliente, porque sabéis que tenéis tan fuertemente agarradas las manos que no os importa si os llevará unos años calentarla.




lunes, 28 de enero de 2013

Explorando, descubriendo

 

Anoche leía unos densos documentos sobre unas nuevas leyes relacionadas con la construcción que van a ver la luz próximamente y sobre las que tengo que hacer unas alegaciones. Inmerso en la maraña de claúsulas y artículos, empecé a reflexionar sobre el tiempo que invertimos en la vida a ponernos normas, a regularnos, a domesticarnos, a censurarnos, a encauzarnos,... llamémoslo como queramos, pero al fin y al cabo, de algo así se trata.

Un poco hastiado de tanta palabrería quasihueca, empecé a leer algunos textos que tenía pendientes para algún momento como aquél. Entre los párrafos, me topé con éste de T.S. Eliot, de "The Four Quartets"
 
"We shall not cease from exploration
And the end of all our exploring
Will be to arrive where we started
And know the place for the first time"

Que viene a decir:

"No cesaremos de explorar jamás
Y al final de nuestras exploraciones
Llegaremos al lugar del que partimos
Para reconocerlo por primera vez"


 Ahora que me encuentro en una nueva fase de exploración en la vida, soy muy consciente de la importancia de esas lineas, así como de su sentido. Sentido que creo no perderán con el paso inapelable del tiempo.


domingo, 20 de enero de 2013

Marcos Ana, tu corazón es patio

 

Hoy cumple 93 años el magnífico Marcos Ana, un poeta siempre infravalorado por este país, pero al que el tiempo acabará haciendo justicia, no me cabe duda.

Este poeta fue rescatado del olvido para los más jóvenes por artistas como Poncho K (que estuvo en el Casar de Palomerock) y grupos como Yeska, que han incorporado algunos de sus versos a sus canciones y con los que el poeta ha colaborado amablemente.



Sirva para ensalzar su figura, uno de sus poemas más famosos, parcialmente incluido en la canción de Poncho K "El ojo en el ladrillo". Escribió este poema mientras estaba preso en el penal de Burgos, tras la guerra civil:

Mi corazón es Patio

La tierra no es redonda:
es un patio cuadrado
donde los hombres giran
bajo un cielo de estaño.

Soñé que el mundo era
un redondo espectáculo
envuelto por el cielo,
con ciudades y campos
en paz, con trigo y besos,
con ríos, montes y anchos
mares donde navegan
corazones y barcos.

Pero el mundo es un patio
(Un patio donde giran
los hombres sin espacio)

A veces, cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.
y entonces, digo: “El mundo
es algo más que el patio
y estas losas terribles
donde me voy gastando”.

Y oigo colinas libres,
voces entre los álamos,
la charla azul del río
que ciñe mi cadalso.

“Es la vida”, me dicen
los aromas, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día,
la risa de un muchacho…
  
Pero soñar es despierto
(mi reja es el costado
de un sueño
que da al campo)
  
Amanezco, y ya todo
-fuera del sueño- es patio:
un patio donde giran
los hombres sin espacio.
  
¡Hace ya tantos siglos
que nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que enciende
el amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!

Yo ya creo que todo
-fuera del sueño- es patio.
(Un patio bajo un cielo
de fosa, desgarrado,
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos).
  
Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo,
-hasta en el sueño- es patio.
  
Un patio donde gira
mi corazón, clavado;
mi corazón, desnudo;
mi corazón, clamando;
mi corazón, que tiene
la forma gris de un patio.

(Un patio donde giran
los hombres sin descanso)






martes, 15 de enero de 2013

Sol de invierno


Él corría, feliz e incautamente, corría tras ella. Corría sin parar a pensar que llegaría un día, en el que sus piernas cansadas le dirían: "basta, no sigas eternamente a quien solo se gira para gritarte que deberías correr más." 

No fue su amor más que eso, más que una huida hacia ningún sitio, un duelo a quemarropa, una balacera de sentimientos, un imposible equilibrio de quieros y puedos. Pero al fin y al cabo, ¿no es eso siempre el amor?

A veces la vida tiene estos aparentes sinsentidos, momentos felices que se acaban tornando en pura lágrima, y momentos tristes que son el preludio de una inmensa felicidad desconocida. Quizás sea por ello que nos animen a no bajar los brazos cuando mandarías todo al cálido infierno, por ello nunca acabamos de disparar al pianista que, indiscreto, te radiografía sonriendo, mientras invitas a la chica a tomar otra copa.

El sol de este invierno no deshace el frío de las almas escarchadas, no lo consigue, ni siquiera lo intenta. Deslumbra, gélido reprime las miradas más osadas y observa, en silencio, jactándose, observa.

Guío mi mirada hacia la jovencísima pareja que pasea de la mano y descubro que quizás todo lo que he pensado no tenga porque ser cierto, o sí. Su historia la escribirán ellos.


jueves, 10 de enero de 2013

Las vocaciones frustradas


Cuando somos pequeños, todos soñamos y fantaseamos con lo que seremos "de mayor", bomberos, médicos, actores, pilotos de Fórmula 1,...

Mi caso no era muy diferente, recuerdo que mi primera profesión ideal era astronauta, como tantísima gente en esa edad. Me maravillaba la idea de poder ver la Tierra desde el exterior, y aún hoy, espero que algún día el turismo espacial sea accesible para todos los bolsillos.

En cuanto fui un poco más mayor, me picó la vena de la Arquitectura. Recuerdo repasar una y otra vez los dibujos que mi padre, delineante aunque no haya ejercido como tal, tenía en aquellos cuadernos añejos. Soñaba con construir edificios donde hacer casi perfecta la vida de sus moradores, me imaginaba diseñando ciudades más humanas, donde lo importante fuesen sus habitantes. Me encapriché de aquel Arquitecnova que con mucho esfuerzo me compraron, y que prometo terminar de montar algún día.

Así pasaron los años y me convertí en arquitecto, tras sangre, sudor y lágrimas. Sin embargo, como muchos de mi generación, veo como nos han vendido, entre todos la mataron y ella sola se murió. Hoy por hoy no se pone un puñetero ladrillo sobre otro en este país, así que solo soñar con la posibilidad de vivir solo de la arquitectura es, hoy por hoy, imposible aquí. Por ello estoy formándome en otros asuntos de los que supongo que hablaré otro día.

Volviendo al tema, de momento no doy la arquitectura como una vocación frustrada, pero sí tengo algunas otras que dudo ver realizadas algún día, por ejemplo, me gustaría haber sido una estrella del rock, cosa que desde ya descarto, por falta de aptitudes fundamentalmente. Por otro lado, me apasiona la radio, infinitamente más que la televisión, me gustaría presentar/colaborar/participar en un programa de radio, poder ser altavoz de mucha gente, poder transmitir cosas, no sé, espero nunca renunciar al sueño de cambiar el mundo, aunque sea una pequeñísima parte de él. Y por voz no será!

La radio tiene ese punto tan fantástico de dejar volar la imaginación, de aportar la información precisa para hacer funcionar la cabeza de los que escuchan, creando sus propias interpretaciones de lo que perciben. Hay algo de mágico en todo eso. Quien sabe, quizás algún día...

Todos tenemos vocaciones frustradas, por el momento la única que descarto es ser estrella del rock, que en el sexo, droga y Rock&Roll, las drogas no me encajaron nunca, como la gran mentira.

domingo, 6 de enero de 2013

El rojo obligatorio, los Reyes Magos.

 

La verdad sobre los Reyes Magos la descubrí prematuramente, no me cuadraban las cuentas del cuento.

Tuve la fortuna de ejercer de Rey Mago en el 2004 en mi pueblo, nunca olvidaré las caras de los niños y niñas que ilusionad@s acudían a recoger los regalos. Fuimos los primeros que recorrimos todas las pedanías en un microbús que puso el Ayuntamiento, repartiendo ilusión. Lo recuerdo como una experiencia bonita.

A pesar de todo, esta tradición no me gusta, ni por su origen dogmático, ni por su fin consumista; pero sí defiendo fomentar la ilusión y la creatividad en los canijos, TODOS LOS DÍAS. No renunciaría por nada a la ilusión propia de ver juguetear a mi prima Inés, de 4 años, con Wert, el perro de la casa, o de enseñarle a dibujar con unas viejas pinturas que guardaba en un cajón.

La vida se compone de pequeños momentos inolvidables, y esos nada tienen que ver con lo que nos digan las hojas caducas de la pared. Sí, lo siento, odio los rojos obligatorios del calendario.


miércoles, 2 de enero de 2013

Ama, ama y ensancha el alma, Himno

Hace ya unas semanas estaba de fiesta con unos amigos, en un ambiente muy heterogéneo. De repente, por los potentes bafles empezó a sonar el inconfundible ritmo inicial de batería de "Ama, ama y ensancha el alma", canción convertida en leyenda gracias a Extremoduro, pero parida de la brillante lucidez de Manolo Chinato. Parecía mentira pero todos, desde el que tenía una camisa de Lacoste (horrible por cierto) hasta el que lucía su chupa de cuero, nos pusimos a vociferar la letra de esta canción. No conozco otra canción en la lengua de Cervantes que sacie los gustos de tantísima gente.

Los versos de Chinato nos hablan de un deseo de que "todos como hermanos repartamos amores, lágrimas y sonrisas" "Hay que dejar el camino social alquitranado porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas, hay que volar libre al sol y al viento, repartiendo el amor, que llevas dentro".

Es por todo lo anterior que creo que en un país donde nos resulta imposible sentir una identidad nacional única, donde tenemos tantos símbolos impuestos del pasado, sería bonito poner como himno algo que nos une a una gran multitud.

Sirva de prueba la cantidad de grupos que la han versionado, sus distintos estilos y la diversidad de público al que convocan.

Ojalá algún día seamos capaces de llevar a la práctica esta loca alucinación de Chinato que tantos compartimos.

Pereza



Manolo Chinato con los Inconscientes



Canteca de Macao



Versión tocada solo con piano



Y no podía faltar la versión de algunos grupos de la tierra, Extremadura: