jueves, 20 de diciembre de 2012

Como caballos sin rienda

 Si os apetece, poned la música para que suene mientras leéis esta entrada.



Me desperté, puse música y aleatoriamente sonó esta canción de The Band of Horses (La banda de los caballos). Mientras me desperezaba, sin saber muy bien el porqué, vinieron a mi cabeza recuerdos, unos lejanos, pero la mayoría no tanto. Sin embargo, todo parecía indiscriminadamente pasado. "La vida se ha desbocado" pensé, corre tanto como caballos despavoridos. Esa velocidad, nos impide valorar merecidamente los mejores momentos de nuestra existencia, a menos que nos detengamos a contemplar.

En mi cabeza llovían reflexiones sobre todo, pero especialmente de las últimas semanas, de los últimos meses. Sorprende, todo parece ir encontrando un sentido, todo parece ir encajando y a pesar de que el mundo esté hecho un asco, estoy atravesando una de las fases más interesantes e intensas de mi vida a nivel personal.

Mañana no se acabará el mundo, ya lo siento por los que han hecho negocio a costa de los pobres Mayas. No creo que se acabe a corto ni a medio plazo, el mundo quizás nunca acabará, tal vez acabemos nosotros, pero jamás lo que nos compone.

Intentad ser felices mientras la tormenta parezca inacabable.

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿Te atreves a soñar?


Hace alrededor de un año que sucedió algo que cambió cosas en mi vida por sorpresa, algo que llevaba tiempo con ganas de cambiar. Desde entonces casi todo ha mejorado.

Por no entrar en personalismos, digamos que abandoné mi zona de confort y me lancé a conocer mi zona de aprendizaje. Pasé en este tiempo por subidas y bajadas, tantas como las que amenazan el devenir de cualquier persona que venza el miedo a lo que no conoce. Hoy, ajustando el retrovisor, me alegro de que todo haya sido así.

Suele ser el final de año una época de balances de lo vivido y de marcar los desafíos de lo venidero. Superado con nota lo primero, me preparo para lo realmente divertido, lo segundo. No sé realmente si será para mejorar o para igualar, pero estoy seguro de que en ningún caso un desafío personal supone un retroceso.

Y si habéis llegado hasta aquí, leyendo estas divagaciones, seguro os parecerá mucho más interesante este vídeo: