martes, 29 de noviembre de 2011

Mientras el mundo gira

 Me paro a leer el periódico, el que sea es lo de menos, el horizonte de sucesos es, en esencia, el mismo en estos días, en los últimos meses, desde quien sabe hace cuanto tiempo ya.

Leo que persiste la crisis de la deuda,  leo que países que destruyen civilizaciones allá donde van condenan que otros países tengan la posibilidad de hacer lo mismo, leo que los conflictos olvidados se olvidan más si cabe cuando falta dinero en el bolsillo, leo que delegaciones de todos los países se reunen en Sudáfrica para una Conferencia que saben que no llegará a ningún sitio, porque precisamente los países destructores antes citados, también se niegan a dejar de envenenar el planeta. Incluso leo que en las elecciones ya sólo hay que vencer, y casi nunca se convence.

Incluso la que otrora fuese droga para evadir a los españoles de sus problemas, el fútbol, se ha vuelto anodino y definitivamente prescindible.



He hecho el ejercicio de entrar en las webs de algunos de los principales diarios y si quitamos las noticias insustanciales, la inmensa mayoría de las restantes son muy malas o, con un poco de suerte, sólo malas.

En la convulsa actualidad de nuestros días, repleta de datos económicos incomprensibles, de victorias en las que todos perdemos, de horizontes negros y de pájaros mutantes; os dejo un clásico que si las noticias no os han asesinado el alma aún, seguro que os dejará sintiendo vuestras pulsaciones, y es que a veces es necesario comprobar que no estamos muertos:

martes, 22 de noviembre de 2011

En tiempos difíciles


A aquel hombre le pidieron su tiempo
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
Le pidieron las manos,
porque para una época difícil
nada hay mejor que un par de buenas manos.
Le pidieron los ojos
que alguna vez tuvieron lágrimas
para que no contemplara el lado claro
  (especialmente el lado claro de la vida)
porque para el horror basta un ojo de asombro.
Le pidieron sus labios
resecos y cuarteados para afirmar,
para erigir, con cada afirmación, un sueño
(el-alto-sueño);
le pidieron las piernas,
duras y nudosas,
(sus viejas piernas andariegas)
porque en tiempos difíciles
¿algo hay mejor que un par de piernas
para la construcción o la trinchera?
 Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño,
con su árbol obediente.
Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros.
Le dijeron
que eso era estrictamente necesario.
Le explicaron después
que toda esta donación resultaría inútil
sin entregar la lengua,
porque en tiempos difíciles
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
Y finalmente le rogaron
que, por favor, echase a andar,
porque en tiempos difíciles
ésta es, sin duda, la prueba decisiva.


Heberto Padilla

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Él sólo pasaba por allí

El jueves de la semana pasada, el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo (sí, yo también pienso lo mismo de un cargo tan largo), bueno a lo que vamos, este señor, llamado Víctor G. del Moral estuvo en Casar de Palomero, apuntándose el tanto de la entrega de las 5 viviendas de protección oficial que había construído el anterior consejero, e incluso el antecesor de éste, ya que 3 de ellas llevaban paradas casi 5 años.

Que tengamos conocimiento, no dijo nada del compromiso existente por parte del Gobierno regional de construir otras 5 viviendas de protección oficial en Casar de Palomero y otras 10 distribuidas entre Azabal, Pedro Muñoz y Ribera Oveja. Difícil sea que las construyan esta legislatura, y me encantaría equivocarme.

El señor Víctor G. del Moral tiene Twitter y durante su visita publicó este tweet destacando la belleza de nuestro pueblo:


 
Ante esto, me ví obligado a escribirle, estaba en lo cierto, ¡qué bonitas eran las casas en Casar de Palomero cuando las fachadas respetaban la ordenanza de arquitectura popular! Ahora es el propio ayuntamiento quien la vulnera construyendo un edificio carísimo, gigantesco y horrendo en la Calle Angosta. Pero de eso ya...

martes, 1 de noviembre de 2011

Vivre, vivere, viver, to live,... VIVIR.

1 de Noviembre, el día marcado en el calendario para recordar a los que ya no están.

Tengo la suerte y la desgracia de haber perdido solamente a dos familiares directos, una abuela y un tío. Para recordarles a ellos y a algunos otros amigos que se me fueron, casi siempre antes de tiempo, no necesito un día concreto, lo hago con mucha frecuencia, muchos días a lo largo del año, pero cada cual es muy libre de recordar a los suyos cuándo y cómo le plazca.

En realidad de lo que me gustaría hablar es de algo que todo nos hemos planteado alguna vez: "El sentido de la vida".

Leyendo un artículo aparecido en el HOY reflejando la publicación de un libro sobre las experiencias de algunos enterradores españoles, uno se plantea el para qué sirve realmente esta existencia. Al parecer el libro no entra en escatologías y se agradece; de todos modos, solamente voy a destacar un detalle curioso y es que todos ellos desean ser incinerados.

Es bastante probable que todos los problemas y contratiempos que sufrimos en esta vida, sean tan absurdos, como la propia vida en sí, ¡a saberse! Quizás sea lo más lógico, aunque aburrido, pensar que lo vivido: los amores, los desengaños, las idas, las venidas, las risas, las lágrimas,... todo lo que somos sea algo tan efímero, tan liviano, lejos de lo que lo magnificamos en ocasiones.

Dice Joaquín Sabina que "la vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse".

No seré yo quien desenmarañe semejante misterio, el sentido de la vida, que quién sabe si será que no tiene propiamente sentido. Solamente se me ocurre disfrutarla, saborearla, sentirla,... vivirla al fin y al cabo, dejando el mejor recuerdo posible y el mejor legado para quienes tomen el testigo en esta búsqueda de la nada quizás.

Me apetece acabar con una canción de No Relax, un grupo que irradia buen rollo (en directo mucho más). Y es que como dicen en esta canción, si eres uno más del rebaño, harán que solamente te sientas libre en tu funeral.

Enjoy your life!