A pesar de haber sido propuesto como candidato a la alcaldía de mi pueblo y que espero, con el apoyo de los vecinos, conseguir llegar a ser alcalde tras el 22 de mayo, no estoy dispuesto a que ni una cosa ni la otra cambie mi forma de ser y de entender el mundo. Es por todo ello, que hoy me apetece reflexionar sobre algo que nos está asaltando en las noticias y es que realmente desconozco la dimensión a la que puede llegar: el levantamiento popular en Túnez y Egipto.
Partamos de la base de que creo que ambos países, como muchos otros en todo el mundo, se merecen sistemas democráticos más transparentes. Estoy de acuerdo en que la gente se subleve contra la opresión, es más, me alegra pensar que todavía queda gente dispuesta a luchar por lo que cree justo; mientras tanto en Europa, el sofá y la televisión tienen destrozada toda capacidad de movimiento y la protesta se limita a una crítica más o menos intensa, en ocasiones hueca de fondo.
Volviendo al tema, en Túnez el gobierno ya fue derrocado y ahora nos encontramos con que algunos líderes extremistas islámicos son aclamados y postulados para llevar las riendas del país, en Egipto en las calles protestan, saqueadores destrozan parte del Museo del Cairo, el eterno líder hace ligeros cambios de gobierno para que nada cambie y en las calles encontramos un espectro de ciudadanos que van desde comunistas hasta islamistas, pasando por fieles defensores de la democracia, mucha mezcla y con objetivos en ocasiones antagónicos.
La situación es complicada, y está claro que estos países necesitan un cambio, pero ¿ES ESTE EL CAMBIO QUE NECESITAN? ¿lograrán hacer sus transiciones y avanzar? Todos esperamos que así sea, pero despierta muchos recelos que estos levantamientos se apoyen desde el Gobierno de Irán, tirano donde los haya.
Mientras tanto en China se cierra el acceso a las noticias de estas revueltas, porque no les apetece que su pueblo abra los ojos y se den cuenta de que lo que se vive en China es de todo menos vida.
Creo que después del último párrafo es posible que tampoco se pueda entrar a este humilde blog desde China, y es que es una pena como está el mundo y que a pesar de que todos deseamos que en todas partes se viva mejor, en libertad y en paz, a veces tengo la sensación de que cada vez más partes del mundo están peor, ¿no tenéis esa sensación?
Lo que ocurre es que en el mundo occidental la mayoría de la gente dice lo de ...Ande yo caliente ríase la gente.
ResponderEliminarPero tienes razón en lo de que hay mucho radicalismo metido entre los manifestantes,radicalismo que pueden sacar tajada.
A mi todo esto me da bastante temor y recelo,aunque también creo en las manifestaciones y en el poder del pueblo,pero esta zona es un polvorín con mecha.
Yo también quiero creer que es posible que estas manifestaciones lleguen a buen término, pero todos sabemos que es muy difícil que los que están cociendo un caldo de cultivo de radicalismo se dejen escapar esta oportunidad. No seamos hipócritas, si Europa consiente esas dictaduras es porque egoistamente sirven de frontera contra los islamistas y la inmigración en general, no hay más que visitar el Sáhara para comprobar lo que hace Marruecos con los que pretenden llegar a Europa. Nadie tiene la culpa de nacer a uno u otro lado del mar, pero ¿cómo se arregla el problema?
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