Acabo de descolgar el calendario de 2010, algo más que un trozo de papel colgando en la pared. Con él se van 365 días entre los que ha habido de casi todo, pero como siempre, mantengo en la memoria todo lo bueno.
Este año ha tenido para mí algunos cambios importantes, desde mi vida más privada a la más social, hasta me atreví a hacerme este blog. Muchas cosas han cambiado y afronto el futuro con realismo, pero con mucha ilusión.
Se nos ha escapado un año más, dicen algunos, pero es un año nuevo que descorchamos con un montón de desafíos por delante y eso me gusta. No me gusta que haya mucha gente que esté pasando serios apuros por culpa de la crisis económica, gente que está peor que los que nos tenemos que conformar con unos euros menos en la cartera; pero me gusta creer que en este nuevo año todo esto puede cambiar y mejorar, habrá quien me llame iluso, pero si no somos optimistas siempre de cara al futuro, apaga y vámonos.
Deseo que 2011 sea un buen año para tod@s. En lo que a mí respecta, creo que será un año tremendamente intenso, muy duro, pero me gustan los retos, y más los difíciles.
No podemos dejar que el corazón se nos haga viejo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario