miércoles, 12 de enero de 2011

Un año en la desesperación

Hace un año que tembló la tierra, que miles de personas sufrieron el mayor trauma de sus vidas, que un país harto de nacer de las cenizas, se vio obligado a empezar de nuevo.

Es cierto que Europa está pasando por apuros económicos, pero los apuros por los que pasan lugares como Haití son de otro calado, de una dimensión humana, mucho más colosales he importantes que los absurdos números. España es de los pocos países que están cumpliendo su palabra y están cooperando tal y cómo todos prometieron.

¿Qué voy a venir a decir yo que no se haya dicho? Sólo os pido una cosa, por favor, ¡no os olvidéis de Haití!

Imagina que tu hija, hermana, nieta, sobrina, prima... fuese esta niña, y ese fuese su país a reconstruir:



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