Se habla, de un tiempo a esta parte, de los jóvenes que están abandonando España para buscar fortuna en países europeos, en el gigante chino, en los países petroleros de oriente o incluso más allá del Atlántico.
Varios amigos y conocidos míos se han ido, y no siempre la razón es la crisis, hay razones de todo tipo, entre la gente que conozco; amor, desamor, dinero, por probar, por aprender idiomas, incluso por vencer prejuicios.
Sea como sea, en unas horas se va también una gran amiga, alguien que me afecta especialmente, una mujer que difícilmente se deja conocer ya que no suele mostrarse, y no le importa lo que puedan pensar los demás de ella, pero una vez que la conoces, descubres a una persona inteligente, interesante y que por supuesto merece mucho la pena cruzarte en la vida.
Cuando una persona que quieres te cuenta que se va a ir tan lejos, cuesta encajarlo, y es que siempre había sido yo el que lo decía, no el que lo escuchaba. Ahora entiendo lo que sentían quienes me querían cuando les decía que me iba a cambiar de país, una y otra vez, nada como vivirlo uno mismo.
La reacción egoista es decirle "¡quédate!", pero no, sería un completo error no afrontar una aventura que te apetece hacer, como me parece un error pedir que alguien no trate de materializar sus sueños.
Hoy no estoy especialmente inspirado y sólo quería desahogarme. Ivanca, mucha suerte y, quien sabe, quizás en unos meses sea yo también que le haga nuevas marcas a mi pasaporte, la vida te lleva por caminos raros.
Que te acompañe el viento de poniente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario