Casar de Palomero es el segundo pueblo de Extremadura con menos bares (o lo que es lo mismo, con más habitates por bar). Esto simboliza muchas cosas, cualquiera con buenas entendederas lo ve. La difícil situación de convivencia ha hecho que la gente frecuente cada vez menos los bares, que no dejan de ser los corazones sociales de cualquier pueblo.
Por otro lado, refleja otra realidad, para adulterar las elecciones, aquí está empadronada gente que no pisa jamás el pueblo, y esos falsos empadronados no se dejan un solo céntimo en este pueblo porque no viven aquí y, algunos de los que vienen alguna vez, no lo gastan ni cuando están aquí, todos conocemos ejemplos.
Los negocios en el pueblo no están atravesando por su mejor momento precisamente, es una pena que un pueblo, con el potencial turístico que tiene el nuestro, esté en esta situación. No basta con prometer cada 4 años exactamente lo mismo, con un copy & paste de Primaria. Aunque al parecer, todavía hay quien se cree lo increíble.
Mucho ánimo a todos los que resisten con su ilusión de tener un negocio en nuestro pueblo. Vendrán tiempos mejores, esperemos.
Enjoy the show!
La reflexión final, como siempre, es cosa de cada uno.
Un abrazo
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