En estos días se está sometiendo al ciclista Alberto Contador a un juicio mediático, por su presunto positivo en el pasado Tour de Francia. Evidentemente desconozco si es cierto o no, lo que está claro, es que resulta difícil creer que el esfuerzo físico de un deportista de élite sólo provenga de una dieta rica en hidratos de carbono.
Los organizadores de las competiciones, las marcas que los patrocinan y los demás aves de rapiña que sacan tajada de la espectacularidad del deporte hecho negocio, someten a los deportistas a calendarios y exigencias físicas difícilmente asumibles sin hacer trampas
Si aceptamos la realidad nos quedan tres alternativas frente al dopping:
-La hipócrita, seguir mirando para otro lado y tratar de hacer creer que el sistema funciona tal y como está.
-La espectacular, es decir, justificar cualquier tipo de aberración bajo el lema, TODO POR EL ESPECTÁCULO.
-La honrada, acabar con la espectacularidad salvaje del deporte a costa de la salud del deportista y hacer calendarios y pruebas deportivas asumibles por seres humanos normales.
Las tres alternativas se asemejan bastante a las que podría tener el sistema capitalista que nos tiene inmersos en una crisis actualmente. Los problemas están ahí, ¿y las soluciones? Las soluciones debemos generarlas entre todos.
MUY BIEN PENSADO JAVI,TIENES TODA LA RAZÓN.
ResponderEliminarMe parece una pena la cultura de lo vanal, del todo por el espectáculo, que se asuman como normales cosas que no lo son.
ResponderEliminarLlámame simple, pero no me gustan las cosas complicadas innecesariamente.