miércoles, 4 de agosto de 2010

Su indiferencia

Masterplan para el Berlín del tercer Reich, GERMANIA.

Hoy me he dado cuenta de que, cada día me enerva más la gente que, ante una injusticia, te salta con las típicas expresiones "Yo no quiero saber nada de eso", "No me meto en eso", "Eso pasa en muchos sitios", "Prefiero mantenerme al margen",...

Las injusticias lo son sin que dependa de quién las cometa y de tu simpatía o no hacia esa persona o colectivo, quién no respeta esto, no es una persona justa. El mundo está lleno de injusticias, todos lo sabemos, pero eso no nos da coartada para que permanezcamos callados, en la mayoría de las ocasiones el silencio puede hacernos cómplices.

Prefiero un millón de veces, debatir con alguien con quien no comparta punto de vista, que cruzar una frase con alguien indiferente ante algo. La indiferencia suele implicar desconocimiento.


La indiferencia fue la que no puso trabas al ascenso de Hitler al poder, la que permitió que sacasen a los judíos de sus casas para que Hitler pudiese empezar a llevar a cabo su colosal idea de GERMANIA, la capital del mundo. La indiferencia es la que a algunos les permite seguir comiendo mientras ven en las noticias a niños sin un triste mendrugo de pan que llevarse a la boca, la indiferencia es la que permite que pueblos como el mío se estén yendo al garete de la mano de gobernantes carentes de cualquier tipo de lucidez y no parezca importarles lo más mínimo.

¿Se puede ser indiferente? La indiferencia se pasea a diario delante de la barbarie ¿miramos?

2 comentarios:

  1. Totalmente cierto Javi.Otra vez vuelves a dar en el clavo.
    Hoy a habido un incendio en una vivienda del pueblo,imaginemos que esa indiferencia de la que hablas se hubiese llevado a cavo.Todos sabemos lo que hubiera ocurrido.
    Muchas veces por no decir la malloria,la gente solo se mueve en casos extremos o donde las cosas están claras como el agua...
    Sigamos luchando por un mundo mejor querido amigo.

    ResponderEliminar
  2. Tienes toda la razón, Esteban. Merece la pena luchar por un mundo más justo, por un mundo mejor.
    No podemos cambiar las grandes cosas, pero podemos cambiar los pequeños detalles que nos hagan a todos la vida un poquito más amable.
    Si todos lo hiciésemos, sería el principio de algo grande.

    ResponderEliminar