sábado, 1 de septiembre de 2012

Un gran día

Un 1 de septiembre de mediados de los 80´s veía por primera vez la luz un servidor.

Precisamente ese mismo día, domingo, en las frías aguas del Atlántico Norte, Robert Ballart descubría los restos del transatlántico más grande jamás construído hasta entonces, el Titanic a 3784 m de profundidad. Se desconocía su paredero exacto desde 1912, cuando se hundió al rozar con iceberg, como todos sabemos y el cine se ha encargado de narrarnos románticamente.

En clave local, ese 1 de septiembre de 1985, salía a la luz la famosa flor del cementerio de Casar de Palomero, en el nicho (lejos de la tierra y del suelo) de María Josefa Lorenzo, familiar de mi abuela. Curiosidades del destino, el día que nací yo, también nació la rosa en el panteón de mi familia, el mismo en el que quizás yo sea enterrado algún día.

Al tema de la flor se le dio mucha resonancia debido a que tenía 16 hojas, tantas como años había alcanzado a vivir la pobre joven que yacía en aquel lugar, además de que aparentemente no se apreciaba tierra alguna de donde pudiese nutrirse, y para colmo se trataba de una flor poco común, una amaranthus cristatus.

En fin, nací en un día curioso tanto a nivel mundial, como en este Valle tan precioso en el que vivo, que me da vida y me la quita. Y no se me ocurrió otra cosa que entretener a mi madre y de qué forma. Por eso y por tantas cosas más, necesitaría vivir un millón de a
ños para agradecerles todo lo que les debo a mis padres. Felicidades a ellos por aguantarme todos estos años. 


No  me gusta demasiado este día del calendario, pero es una excusa, para recordar todo lo que tenemos y que quizás en el día a día no valoramos tanto.

Quiero tener el poder
de hacer llorar el corazón
de la gente que no sabe
que quien no arriesga no gana y no pierde,
que sólo a los cobardes les persiguen las agujas del reloj.

A veces abro la puerta y veo pasar gente.
Solo, cierro de un portazo,
mientras observo y leo en los labios
que aún queda miedo al rechazo.
Me siento esclavo y me mata el tiempo
de quien no lleva amor en los brazos...

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