domingo, 4 de septiembre de 2011

Las tijeras, sus tamaños

Advierto de que empiezo a escribir por un tema y no sé por donde acabará esta entrada.

En la actualidad no hay informativo o boletín de noticias que se precie en el que no aparezca un mínimo de quince veces la palabra crisis. Sabemos que estamos en una de ellas, internacional, complicada, con múltiples culpables, principalmente mercados especuladores que se ríen de nosotros, como ciudadanos y como Estados.

Como de cualquier problema, hay muchas soluciones, casi todas efectivas pero no todas asumibles. Por ejemplo, si nos rompemos un brazo cualquiera entiende que nos lo escayolemos, pero nadie entendería que nos lo cortásemos.

Mientras desde las filas socialistas se habla de posibles nuevos impuestos a las grandes fortunas, es decir que, quien más tenga, más pague, los simpáticos muchachos de Rajoy proponen recortes en educación, sanidad,... Recientemente incluso Rajoy decía que el AVE extremeño no era una prioridad, pero no decía nada del de Galicia, claro.

Ya que previsiblemente Rajoy ganará las elecciones del 20N, lo que más gracia me hace es que el grueso de los votantes populares serán los que sufrirán medidas como el cierre de servicios de urgencias, empeoramiento de la calidad de la enseñanza y la privatización de servicios que hasta entonces habrán sido públicos. Pero bueno, cosas similares vengo viendo a otros niveles y cuando los ojos se niegan a  cumplir su función, poco se puede hacer.

Volviendo al tema de las medidas anticrisis hay una que es la favorita de todo liberal que se precie, la privatización, o lo que es lo mismo, hacer de uno solo, lo que es de todos. Ya se hizo en el pasado, la energía, la telefonía,... Esto me lleva a unas preguntas que no sé si tienen respuestas, si para la derecha la mejor forma de salir de una crisis es privatizar, ¿Cómo pretenden que salgamos de la crisis cuando ya todo esté privatizado? ¿Creen que no habrá crisis tras acabar con lo público? Las promotoras de tanta urbanización, los bancos, las constructoras,... de estos años atrás, ¿todo eso era público?

Como último giro de esta serie de bucles y empalmando con lo que decía antes sobre que gran cantidad de los que más sufran con las medidas de Rajoy habrán sido previamente sus votantes; todos ellos sólo tendrán un consuelo, y es que podrán decir,  "En mi hambre mando yo" y justamente así se llamará el nuevo disco de Marea, que tiene "Bienvenido al Secadero" como su single. Lo siento, no me apetecía acabar hablando de la crisis. (No acto para menores de edad)


1 comentario:

  1. Agua que reconcome, desgasta y taladra,
    no mojará mi posada sin luz,
    que aquí me atrevo a enjaularla y decirle de todo
    y se me enamora,
    vuelve cuando me encuentro salvando los muebles
    para apilarlos y darles de arder,
    para que ría y se haga de día sin amanecer,

    sabe que la convido a comerse las llaves
    del purgatorio de mi naufragar,
    que no conozco yesaire tan fino que luzca mi carraspera
    y temple mi torpe envite de acero caliente
    para joder con las patas de atrás
    y dar la vuelta y buscar la reyerta en otro trashumar,

    bienvenido al secadero, ven a ver el desconcierto,
    que tocan a muerto los quinquis besando con saña, los poligoneros,
    los fakires que se acuestan junto a mí
    y apuntalan, escupiendo al viento, mis entrañas de viejo,

    saca pa los mosquitos el clavo y la albahaca,
    que una ambrosía por fin sacaré
    de mis recuerdos infectos en donde no flotan las carabelas
    llenas de redileo, trasquile y cadenas,
    pero este sauce quiere sonreír,
    y en adelante le queda el desplante para resistir.

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