lunes, 29 de julio de 2013

Llamando a la puerta

 

Se nos escapa en un suspiro este julio. Lejanos ya aquellos veranos de las tardes en el río, de los primeros botellones en el Puente Oscuro, de los fugaces amores en el Parque de Arena... o en el de Hierba, al lado del Cuartel de la Guardia Civil.

No sé si lo había dicho alguna vez por aquí, pero soy un gran fan de Ted Mosby, protagonista de la serie "How I met your mother" (Como conocí a vuestra madre), en esta serie, Ted les va narrando a sus hijos el periplo personal que vivió en su juventud hasta llegar a conocer su madre, o sea, su mujer. Como supongo le pasa a casi todo el mundo, me siento muy identificado con él en algunas situaciones en las que se ha visto envuelto. Para colmo, también es Arquitecto.

Como Ted, a veces también me siento un ser extraño entre los que me rodean. Muchos de mis amigos se han casado, algunos tienen hijos o les vienen de camino, tienen sus vidas de un modo u otro estructuradas, y yo como decía aquél, en cimientos. Ya lo decía en mi última entrada, esto no es más que fruto de las decisiones de cada cual, y no creo que sea ni más ni menos adecuada una que otra, pero lo cierto es que es imposible no llegarse a sentir incómodo en según qué momentos cuando uno es el perro verde.

El finde que viene se me casan dos amigos, Eli e Isma, pero sobretodo dos seres sensacionales, y yo me alegro una barbaridad por ello, a pesar de que detesto las bodas. Tratando de aliviar esta alergia mía a los contratos sentimentales, en esta ocasión he estado a punto de traer a Andrea, una amiga alemana como pareja a la boda, pero finalmente hemos decidido que no sea así. Con lo cual me tendré que enfrentar de nuevo al duro trance matrimonial (que dicho así pareciese que me caso yo, pero no).

Volviendo al tema del verano, cómo han cambiado los veranos, y no ya solo me refiero a que cuando paso por el Puente Oscuro espero no fastidiarle la noche a alguna jovencísima pareja, o que los parques solamente los piso cuando viene mi prima de 5 años, y qué diferente es aquello de día! Además de todo eso, qué triste está mi pueblo, lo notas en el ánimo, en la gente... un pueblo dirigido por gente sin chispa, sin ideas, es un pueblo muerto. A algunos les ha costado 6 años descubrirlo, pero se van dando cuenta.

Por una serie de motivos que me hacen estar bastante triste y que hoy no me apetece contar, la canción de hoy es ésta. Algo debe estar knocking on the door.



martes, 16 de julio de 2013

El peso del tiempo

Anoche tuve la feliz idea de compartir esta reflexión en facebook:

"Te das cuenta de que te haces mayor cuando al caer la noche hablas con menos mujeres y madrugas para hablar con más hombres."

De inmediato tuve respuestas de lo más variado, principalmente bromeando sobre lo que significa hacerse mayor, o lo absurdo de la frase para un amigo homosexual.

Sin embargo las respuestas más corrosivas me llegaron vía mensaje privado, había quien achacaba a eso nuestro distanciamiento, e incluso quien me colocaba novia y casi fecha de boda.

La realidad es bien sencilla, llega un momento en que las obligaciones laborales, las distintas elecciones personales, el aterrizaje en el mundo real... (Curioso lo que repite esto último mi jefe) configuran una serie de cambios que definitivamente condicionan nuestro devenir. Al final uno se vuelve más selectivo a la hora de decidir con quien invierte su tiempo, especialmente de noche.

Que no sea impedimento todo lo anterior para dejar vivir dentro de nosotros la inquietud de un niño y las ganas de materializar nuestros sueños, una vez desayunados.

Vaya dedicada esta entrada para esas pocas personas que de vez en cuando me dicen aquello de: "escribe algo en el blog". Que nunca os aplaste el peso del tiempo.